Buenas noches a todas y a todos, aunque para mí no lo son. Disculpad mi tremenda desconexión pero ya sabéis cómo están las cosas. Pues bien, vengo a contaos que ahora están peor. Sabéis que siempre comparto TODO con vosotras y vosotros y creo que os merecéis saber la verdad.
Bueno, como ya sabéis, Coby sigue sin aparecer. Me ha tocado hasta pedir una excedencia en la editorial porque me he venido abajo. Quiero que sepáis que los que os voy a contar a continuación no es nada fácil, es más, creo que es la quinta o la sexta vez que escribo el post porque me mata escribir estas palabras. Coby no se perdió aquella tarde, Ángel lo abandonó. Parece increíble, sí. Surrealista, sí. Que estoy echa una mierda por dentro, también.
El lunes me lo confesó todo. Supongo que le pudo la culpa. Me dijo que lo llevó a las afueras de la ciudad y lo dejó allí, le quitó el collar y lo tiró a una basura. Y claro, como todavía no nos había dado tiempo a ponerle el chip, así era muy difícil de encontrar. ¿Las razones? Estaba celoso. Me confesó llorando que estaba celoso del pobre perro, que pasaba más tiempo con Coby que con él y que estaba harto de encargarse de un perro que él no había elegido tener, que como ahora no trabajaba tenía que estar más tiempo con él y no quería.
Me quedé blanca. ¿En qué mente enferma cabe la posibilidad de abandonar a un animal indefenso y luego fingir su pérdida? ¿En qué mente enferma cabe la posibilidad de hacerle eso a la mujer con la que estás compartiendo tu vida, de la que supuestamente estás enamorado? De verdad, que no lo entiendo. No sé cómo ha podido hacerme esto. Ángel siempre fue muy dominante, muy posesivo, muy protector, a veces incluso demasiado y yo me daba cuenta, pero estaba enamorada de él y esas pequeñas cosas las pasaba por alto. Pero lo que me ha hecho, lo que le ha hecho a Coby, no tiene nombre.
Obviamente ya no está en casa. Cuando me confesó lo ocurrido fui inmediatamente al lugar donde lo abandonó y le dije que, al volver, quería que él y todas sus cosas estuviesen fuera de casa y le amenacé con llamar a la policía y contarlo todo.
Imaginaos mi situación, si antes estaba mal ahora estoy peor no, lo de después. Menos mal que os tengo a vosotros, que día a día me mandáis mensajes de ánimo y que estáis a full conmigo en la búsqueda de Coby. Lo vamos a conseguir, lo sé, no me preguntéis por qué pero lo siento así, es una sensación muy extraña.
Nos vamos leyendo y os iré informando.
Ali.